Mario Balmaseda, presidente del CDR de Yoani y vecino del lugar, relató: "La que se formó fue grande, a eso de las 14 y Media de la tarde vimos un auto lada chapa blanca, que es lo que se usa ahora, que se parqueó justo en el edificio donde vive Yoani y pensamos que se trataba de la seguridad, porque la gente de la Oficina de Intereses no la visitan en su casa; resulta que la que se bajó del auto fue Edith Massola y dos personas más, una creo que es la directora del Trabajadores, y subieron a millón las escaleras, y atrás se coló medio comité.
La que se formó fue del carajo, porque Edith le dijo a Yoani que ella le había robado a propósito el nombrecito de 23 Y M, y que de ahí sacó la idea del 14 Y Medio.
Los insultos fueron de ambas partes. Edith le gritó desgraciada, hija de mala madre, vende patria y de todo a Yoani, y ésta le respondió bien fuerte, le dijo que ella no le daba espacio en su programa que nunca la había invitado, que se había cogido la televisión para ella sola y que ella era más famosa, "Aquí la desgraciada eres tú, a mi me escribe hasta Vargas Llosa y soy amiga de Marcos Rubio".
La que se formó fue del carajo, bueno hasta la del periódico Trabajadores le reclamó a Yoani por el color del logo. "Me copiaron los colores del diario Trabajadores y ese es un órgano oficial de nuestro aguerrido gobierno, mi periódico representa al pueblo trabajador y humilde de Cuba, traidora"
Juana María Carbajal, encargada de la vigilancia del comité, tuvo que ponerse fuerte porque ya se iban a las manos, mientras el jefe del nuevo diario, periodista y esposo de Yoani, Reinaldo Escobar, recibió algún que otro arañazo, pero nada serio.
Edith fue más allá y violando todas las reglas establecidas por la seguridad del estado, le dijo a Yoani claramente, que ella le había pagado a unos de la UCI para que le hackearan el diario "Fui yo la que pagué pa´que aquí nadie te lea, yo soy la reina de la televisión cubana, 23 Y M es mio, ese nombre es mio ladrona"
Y así están las cosas y así se las contamos. Reportó desde La Habana Cuba. Vladimiro Roque para PP Mail.