En horas de la tarde de ayer se informó en la Mesa Redonda del entierro oficial de la Libreta de Abastecimiento por el pobre abastecimiento que estaba ofreciendo la misma. En su lugar se comenzará a hacer uso del Carnet de Abasto.
El mecanismo fue puesto en práctica en Coconú, una isla con pobladores similares a la cubana y ha sido todo un éxito. Los pobladores de la isla no presentan problemas de azúcar, ni de presión, y mucho menos de obesidad.
A la medida de eliminación de la libreta e instauración del Carnet de Abasto o Cabasto como han comenzado a nombrarlo los pobladores, se opuso Guillermo Fariñas y Marta Beatriz Roque, quienes admitieron que con semejante invento del gobierno, se puede descubrir con facilidad si en verdad realizan huelgas de hambre o comen a escondidas aguacates.
Randy Alonso, se mostró eufórico y muy satisfecho con la inventiva y elogió al gobierno revolucionario y a los científicos de quienes dijo: "Merecían la distinción José Martí"
Por El Mortero de Guayabal