Una semana después de su cumpleaños 145, y dos días después de haber sido nombrado como candidato único al Nobel de la Paz por su aporte pacifista en la Huelga General contra Machado, Ruperto el tuerto se disponía a realizar su habitual entrenamiento matutino cuando confundió un gato con una leona que se había escapado del zoológico de Santiago de Cuba.
Acudieron a su entierro sus compañeros del dominó y sus amigos de los hogares de ancianos de Guantánamo, así como los miembros de los 170 Círculos de Abuelos de la región oriental del país. Fue momificado y se espera por la aprobación de la familia para otorgarle la condición de héroe de la resistencia absoluta y la orden del trabajo.
El pueblo de la más oriental de las provincias de Cuba, consternado ante el lamentable fallecimiento ha decretado una semana de duelo oriental en la que rogarán porque llueva en la región.
Por El nagüe Chirino